En una esquina

El peine se enreda en su pelo, las sombras caricaturizan su rostro, sus piernas le hacen tambalearse, los hombros están caídos y su cabeza baja. Es una caricatura, un personaje de cómic, un personaje ridículo y penoso.
La ropa le sienta mal, los zapatos le viene grandes, sus complementos pasados de moda. Siempre en el sitio equivocado, sin ver más allá de la loceta del suelo en la que está parada. Parada e inmóvil viendo pasar a cuerpos esbeltos, a espaldas rectas, a pasos seguros, a miradas al frente, a sonrisas abiertas,a brazos descansados y a manos ligeras. Manos que tocan otras manos y otras rostros y otros cuerpos que no, que no son el suyo.
Se mira en el espejo y no sabe quién desde allí la mira, no recuerda esa imagen, ni el sonido que su boca parece emitir, ni el camino y meta que sus pasos recorren.
Nunca escuchó su nombre porque nunca nadie la llamó, nunca supo quien era realmente porque nunca nadie preguntó por ella, nunca supo que había detrás de un rostro relajado y de un cuerpo descansado porque siempre estuvo rígida y recta, dispuesta a emprender en cualquier momento la huída, la huída hacia un lugar seguro, lejos de las amenazas constantes que el mero echo de vivir y de estar viva le causaban.
Esquivando rayos de luz, tapándose los oídos, cerrando los ojos, quedándose inmovil. Queriendo desaparecer y camuflarse en la esquina de aquella calle tan transitada. No quiere nada más ni quiere a nadie más, no quiere estar ni ser, no quiere padecer ni sufrir, no quiere enfrentarse con la realidad, con esa realidad que le recuerda que existe y que tiene que continuar.
"¿Pero por qué?, ¿pero para qué?", se pregunta.
Y sigue mirando al suelo.

Yo

Yo. Yo veo, yo oigo, yo toco, yo escucho, yo me mojo con la lluvia, yo me caliento con el sol, yo sonrío, yo camino, yo respiro, yo miro, yo palpo, yo descanso, yo me evado, yo duermo, yo me acurruco, yo me espando, yo sueño, yo revivo, yo vivo.
Yo. Yo no solo pienso, yo también siento. Aparco, aparco los pensamientos, esta noche me estorban.

Paseando

Le sorprendió cuando empezó a hablar. Llevaban un rato en silencio y ella pensaba que la tarde terminaría así. Habían salido a tomar un poco el sol y a estirar las piernas. Era uno de los pocos domingos que quedaban antes de empezar la vorágine de las fiestas navideñas y querían pasarlo juntos y tranquilos.
Eligieron un lugar distinto, un barreto distinto y una comida distinta. El sol que los iluminó y el sonido del mar que acompañaba a sus silencios mereció la pena. "Bonita estampa", pensó ella mientras cerraba y abría los ojos al compás de su respiración.  Pero él no estaba allí y el lugar donde se encontraba no debía de ser muy acogedor, por la expresión de su cara. Se limitaba a  rellenar huecos lingüísticos cuando se convertían en abismos, pero nada más.
"Algo dulce", porfavor, dijo él, y ella asintió de inmediato. Algo a meterse en la boca que produjera un placer inmediato, aunque fuera solo unos segundos. Y en silencio partieron en busca de esa recompensa. No obstante pararon unos minutos para tocar el mar y  ensuciarse los zapatos. Dejarían así un recuerdo más en sus retinas y en el zapatero de casa.
Tomaron algo calentito y algo dulce, pero al lugar lo acompañaba mucho ruido. Un lugar demasiado ruidoso para el silencio que les había acompañado durante todo el día. "Salimos de aquí", repuso él, y ella accedió aliviada.
No se plantearon qué hacer pero sus movimientos y sus pasos ya tomaron la decisión por ellos. Pasearon y se cruzaron con otras caras, se camuflaron entre otras imágenes y acompañaron a otros sonidos. Y fue entonces cuando comenzó a hablar.
Ella permaneció callada durante todo ese tiempo, temerosa que si hablaba pudiera pausar la narración de una historia hasta ahora desconocida para ella, aunque, por lo que escuchaba, era ella una de las protagonistas principales, "demasiado protagonista", pensó. Una historia vivida, sentida e interpretada de forma tan distinta a ella que parecían relatos distintos, paralelos en ocasiones, entrecruzados en otros, pero ¡tan distintos! ."¿Era realmente la misma historia?", se preguntó.
Pero no quería interrumpirle, aunque en ocasiones las pausas entre frases eran tan largas que ella temía que él interpretara su silencio de forma negativa. Tampoco quería intervenir, no era su momento ni su espacio. Por primera vez en mucho tiempo le tocaba a él. Y en ese pensamiento se quedó un ratito. "¿Desde cuándo no lo escuchaba hablar así?", "¿Desde cuándo no le escuchaba?". "¡¡¡Dios!!!, en qué persona se había convertido", pensó, incapaz de animarle y motivarle a mostrarse así hasta ese momento. "¿Cuánto tiempo habían dedicado a ella?", a lo que ella hacía, sentía, veía, pensaba, organizaba y decidía. "¡Qué injusticia!, ¡qué horror!". Y comprobó angustiada que el edificio que compartían estaba vacío, que los pilares eran frágiles, que la distancia era abismal y, sobre todo, comprobó que estaba equivocada, muy equivocada.
Su pensamiento no es el mismo que el suyo, sus objetivos no son los mismos, son intereses, metas y preocupaciones distintas. Y le resultó impactante darse cuenta de eso. Tan arraigada a ella misma, olvidó que su estrella no es la que más brilla, que no tiene la última palabra, que sus palabras no están resaltadas en negrita ni tatuadas a fuego. No era única ni la mejor en nada y, por tanto, sus pensamientos y sus acciones son sólo una de las posibles soluciones al acertijo inventado ."Igual de válidos, de verdaderos y de respetables", se repetía entre pausa y pausa.
Escuchó y se sentó en su silla, y bebió de su café, y trató de mirar por sus ojos y a respirar el compás de su respiración. Se quedó muy quieta para poder, asimismo, acompañar a los latidos de tu corazón. Quería meterse dentro, meterse muy dentro y acurrucarle en sus brazos. Acurrucar sus palabras, el movimiento de sus manos, sus pasos pausados y su mirada huidiza.
Y se solucionaron muchos de los interrogantes acumulados durante meses, planteó razonamientos desconocidos hasta ahora, planteamientos, hipótesis y métodos novedosos. Interesante.
"Gracias",  se dijo, aunque no pronunció palabra alguna. "Gracias" por mostrarte y acompañarme en este y en otros tantos senderos previsibles e imprevisibles, visibles unos y otros más oscuro. Pero se guardó un pensamiento más en el bolsillo, y en sus manos cerradas y en su mirada baja, gracias porque he aprendido a entenderte, a comprenderte y a respetarte un poco más, pero no, no podía prometerle que solo con saber pudiera aceptar, que solo por comprender y respetar, pudiera compartir, que solo por escuchar pudiera asimilarlo. Eso, eso solo el tiempo lo diría. Tiempo, tiempo al tiempo.

Dar

Si vienes, te doy; si te vas, también te doy.
Si apareces, te doy; si desapareces, también te doy.
Si me entregas, te doy; si me quitas, también te doy.

Si respondes, te doy; si no contestas, también te doy.
Si me miras, te doy; si me rehuyes, también te doy.
Si me escuchas, te doy; si me interrumpes, también te doy.

Te doy cuando pides y cuando no, cuando creo que puedo ayudarte y cuando tengo algo para tí.
Te doy sin esperar nada a cambio, sin un plan fijo, sin intención ni recompensa alguna.
Te doy y me quedo vacía, y me entrego, y me vuelco en tu causa.
Te doy aunque en ocasiones eso suponga un incordio, una molestia, un problema o un trabajo extra.
Te doy con mis palabras y con mis hechos.
Te doy y me quedo tranquila, y me siento útil, y me gusta.

Me siento en deuda con el mundo por lo que soy y por lo que tengo; me siento en deuda con todos los que han contribuido a estar donde estoy y quienes me han ayudado a ser cómo soy. Quiero facilitarte el camino, quiero regalarte mi mirada, mi sonrisa y aquellas acciones que te puedan ayudar a seguir caminando, a mi lado o lejos de mí. No te obligo a un intercambio, libertad te doy para estar o no estar.

Doy solo por dar..., esa es mi única recompensa.

Levántate

Levántate y anda.
Sigue unos pasos o que tus pasos te sigan.
Camina hacia un objetivo o que el objetivo sea caminar.
Siente cada movimiento o que cada movimiento te haga sentir.
No importa, pero no te quedes parado, no te quedes quieto.
No te digas excusas, no te pongas trabas, no te inventes historias, no te cuentes mentiras.
Levántate, levántate y anda.
Levántate,levántate y anda, porfavor.

Respirar

Inhalo azul: seguridad, confianza, apertura, serenidad, tranquilidad, paciencia, libertad, felicidad,...
Retengo.
Exhalo gris: miedos, estres, complejos, inseguridades, ataduras, dependiencias, conflictos,...
Inhalo..., retengo..., exhalo.
Inhalo en ocho..., retengo en cinco..., exhalo en diez.
Inhalo vida..., exhalo miedos.
Inhalo..., retengo..., exhalo.
Respiro pausada y lentamente.
Respiro.
Estoy viva.
Respiro.
Sigo aquí.

Conciencia

La Conciencia habita en aquellos segundos en donde te encuentras. Ser consciente es ser solo tú, sin nada ni nadie más. Limpia y transparente. Momento en el que descansas de ideas, pensamientos, imágenes, sonidos, palabras y acciones. Te entregas a ti misma y sólo eres y estás tú. ¿Lo has sentido alguna vez?. No hay nada ni nadie más. Te das cuenta de que formas parte de un todo mucho más grande que aquello que percibe tus sentidos. Te sientes plena, pero insignificante e inmensa a la vez. Estado de plenitud que dura unos segundos, los únicos segundos en el que estás realmente viva, viva de verdad. Receptiva al mundo y el mundo receptivo a ti. Unidos.
Aprendamos a alargar esos pequeños segundos, aprendamos a vivir intensamente y desde dentro, te prometo que merece la pena.

Fuera!!

                                                               

¡Quieto!, ¡detente!, ¡no des un paso más!, ¡no te acerques!.       
No te dejo hueco en mi cabeza, ni en mi estómago, ni en mi pensamiento. No te dejo entrar. No quiero compartir mis palabras, ni que completes mis frases, ni que te adelantes a mis pensamientos. No quiero compartir el mismo espacio, ni que veamos el mismo paisaje, ni respirar el mismo aire, ni beber del mismo vaso, ni alimentarme del mismo plato. No quiero que me busques ni buscarte, no quiero oirte ni escucharte, no quiero verte ni quiero imaginarte.
 No te detengas en mi camino, no  aparezcas en mi espacio, no surjas de la nada. No quiero excusas para un encuentro. No quiero sonreirte ni que me sonrías. No quiero que alimentes ningún escombro. No quiero que existas.
No quiero y no puedo, no quiero y no puedo, no quiero y no puedo confundirme.

Difícil

Difícil ser yo contigo y difícil que seas tú conmigo. Pero más difícil es ser yo sin tí y que tu lo seas sin mi.
Difícil mi vida con tu vida y difícil tu vida con la mia. Pero más difícil es estar en una sola vida.
Difícil complacerte si me pides y difícil complacerme si te sigo pidiendo. Pero más dificil es estar complacida si no nos complacemos.
Difícil tener espacio si nos pisamos y difícil vivir en un mismo espacio. Pero más difícil es vivir en espacios separados.
Difícil caminar atada de tu lazo y díficil que camines con mi lazo. Pero más difícil es soltar amarras.
Díficil continuar si me frenas y difícil que continúes si te freno. Pero más difícil es caminar sin frenos.
Difícil ver si me tapas y difícil que veas si te tapo. Pero más difícil es vez una imagen que no veas.
Difícil respirar si me ahogas y difícil que respires si te ahogo. Pero más difícil es que te vayas y me quede sin respiración.
Porque completas mi cículo y completo tu círculo, ¿podemos vivir siendo solo una mitad?

Perfección

Quiero ser perfecta y no puedo.
No puedo ser perfecta.
¿Puedes, aún así, quererme?,
¿puedo, aún así, quererme?.

¿Y ella?

Hay grupos de tres o cuatro personas, están riendo, se miran, e incluso algunos se tocan. Hablan respetando su turno y se miran a los ojos.
¿Y ella?
Algunas parejas también se ven al fondo, sus posturas son más relajadas y hablan más despacio y en voz más baja.
¿Y ella?
Los grupos más numerosos son los más escandalosos, observo que casi siempre hablan los mismos y que el resto se limita a observar y a reirse de los comentarios ajenos.
¿Y ella?
Caras relajadas, sonrisas limpias, abrazos espontáneos, bromas distendidas,...Relax.
¿Y ella?
Se mueven despacio por la habitación, se levantan, se sientan, beben, escriben, bromean,...Pareciese que cumplen un guión perfecto, un papel aprendido y memorizado de antemano.  No esfuerzo, no sufrimiento, no pose inventada.
¿Y ella?, ¿y ella?, ¿y ella?.
Ella. Ella espera su turno. Ella espera a su pareja y a su grupo. Ella espera a ser reconocida, a ser llamada, a ser vista y a ser oída. Ella espera a que se vayan los miedos para poder moverse, para poder hablar y para poder tocar. Ella espera a poder relajarse y caminar. Ella espera a ser y a estar.
Ella espera..., y espera..., y espera...
Pero no se da cuenta que no habrá más sonido que el que ella pronuncie, ni más paso que el que ella genere con su propio movimiento, ni más compañía que la suya propia. Pero no se da cuenta que solo ella genera su propia ausencia y que de nada sirve quedarse allí, a solas, mirando a esas parejas, a esos grupos y a la vida misma, afuera, afuera y lejos.
A ella le digo que dé ese primer paso, un primer paso que la acerque al mundo y a ella misma. Un primer paso que le aleje de ahí.
Adelante.

Agobio

Vuelvo a enfrascarme en miles de proyectos, vuelvo a perseguir demasiados objetivos, vuelvo a programar cada instante y vuelvo a perderme entre tanto papel.Me vuelvo a confundir.
Confundo vivir el día con ocuparlo, no comprendo que se pueda estar sin producir y que no es necesario presentar diplomas para seguir viviendo. Puedo dedicarme a ver pasar los minutos intentando así que los minutos sean para mí y puedo rebajar el listón y permitir que el orden del día se pueda  modificar si así lo requiero.Tengo que aprender a no aprender y ocupar el tiempo en desocuparlo, tengo que alargar las pausas y no enlazar tareas, tengo que disfrutar sin más.
Sería perfecto aprender a morir cada día y que cada muerte sea vivida a tope; dedicarme a exprimir el tiempo y darme como máximo plazo el segundo siguiente, sin más visión de futuro.
Sería perfecto regalarme mi propio tiempo, dedicarme a mi propio tiempo y disfrutar de mi propio tiempo. No dejar pasar el día sin ser el mejor día.
Requiero un cambio de perspectiva, un graaaaaan cambio de perspetiva!!!

Yo, yo. Tú, tú.

Yo solo soy YO. Dueña de mis pensamientos, de mis movimientos, de mis palabras, de mis gestos y de mis silencios.
Puedo responder ante los demás, pedir disculpas si debo hacerlo, corregir mi comportamiento, adaptarme a las necesidades del entorno y a las necesidades de los demás. Puedo decidir poner más o menos cercanía, agrandar el espacio o hincar mis pies más al fondo, relajarme o estar tensa, sonreír o llorar, disfrutar de la vida o centrarme en su aspecto más cruel. Puedo caminar derecha o con la mirada baja, darme o esconderme, ser fiel a mi misma o a los demás, vivir de día o de noche. Puedo y debo ser YO a cada instante. Pero no me pidas ser TÚ.
No voy a dedicar mi tiempo y mi vida a encontrarte, no voy a estar pendiente ni voy a intentar corregir tus movimientos, no voy a cambiar tu personaje, no voy a vigilar tus palabras, no voy a responder ante tí y no voy a sufrir por lo que haces o no haces, por lo que dices o no dices y por lo que sientes o no sientes.
Yo me dedico a MI. Tú te dedicas a TÍ. Yo, yo. Tú, tú. Ese es el trato, ¿aceptas?

Cambiar

"Decretos": frases que nos decimos consciente e incoscientemente y que se hacen verdaderas. Algo sencillo, "me voy a resfriar", "me voy a resfriar", "me voy a resfriar", y te resfríarás. Algo más complejo, "no sabré llegar y me perderé", "no sabré llegar y me perderé", "no sabré llegar y me perderé", y te perderás. Algo más atroz, "no sirvo para nada", "no sirvo para nada", "no sirvo para nada" y no servirás para nada ni para nadie.
Vamos a cambiar el enunciado de la frase, "hace frío, pero estoy bien abrigada y no me resfriaré", "es un sitio complicado de llegar, pero preguntando a la gente no tendré problemas", "hay cosas que me salen mejor y cosas que me salen peor, pero tengo paciencia y fuerza de voluntad y poco a poco iré haciendo mejor las cosas".
Cambiamos las frases y cambiamos los pensamientos; cambiamos los pensamientos y cambiamos los comportamientos; cambiamos los comportamientos y cambiamos los resultados; cambiamos los resultados y cambiamos nuestra vida.
¿Lo intentamos?

Se busca

¿Quién responde a mis preguntas?, ¿quién atiende mis necesidades?, ¿quién completa mi vacío?. Religiones, filosofías, técnicas, terapias, corrientes, movimientos, iluminados, ...¿A quién o a qué me acerco?, ¿a quién o a qué me entrego?, ¿qué es cierto?, ¿quiénes solo se limitan a jugar?.

Pero hay otros....Están quienes viven sin hacer preguntas, quienes no necesitan nada más que levantarse y comenzar a caminar; están quienes lo tienen todo claro desde el principio, que aceptan lo heredado y lo establecido de antemano y no se cuestionan nada; están quienes pasan de unos a otros girando alrededor de todo y de él mismo y acaban mareados, confundidos, asqueados y arruinados; están quienes se conforma con una persona, o un trabajo, o un objetivo, o un entorno, y todo lo demás les sobra; están quienes dudan entre varias alternativas; están quienes lo integran todo en uno,...Y luego estoy yo. Pero, YO, ¿qué fe busco?, ¿qué persigo?, ¿qué pretendo?. Pero, YO, ¿dónde me agarro para continuar?

Se busca: Plenitud y Paz.
Se recompensará al quién lo encuentre.

Agradecida

Hoy tengo una sonrisa en la cara y veo sonrisas en el resto de las caras. Tengo el cuerpo relajado y veo relajados a los demás. Los problemas son menos problemas, el futuro es prometedor y el pasado me ha conducido a este presente que hoy me place. Mi pequeño mundo influye en el resto de pequeños mundos que me rodean. Yo y los demás, yo y el resto, ¿dónde acabo yo?, ¿dónde empieza el resto?, ¿qué es real?, ¿qué es mera interpretación de mis circunstancias diarias?.
Hoy he olvidado a quien se olvidó de mi cara, a quien me dejó con la palabra en la boca, a quién se enfrentó a escondidas y a quien lo hizo de cara. Nada me parece tan grave como para encojerme y pequeños bellos detalles me encojen el cuerpo y el alma.
Hoy alargo al tiempo Kairós, ese tiempo que me regala instantes efímeros, momentos especiales que aparecen cuando quieren y se desvanecen sin que podamos retenerlo. Pequeños regalos de la vida que nos permiten vivir plenamente. Olvido al tiempo Cronos, ese tiempo que pasa inexorable sin que podamos detenerlo y que nos lleva a envejecer y a desaparecer; y al tiempo Aión, ese tiempo que permanece, que es ilimitado e infinito, tiempo que nos sobrepasa y contiene.
Hoy soy consciente que son esos pequeños segundos que se esconden en algunas miradas, en algunas sonrisas, en algunas palabras, en algunos silencios y en algunas imágenes los que dan sentido a todo esto, los que dan motivos para seguir, para levantarse, para confiar y para sentir que merece la pena, que merece la pena vivir.
Hoy vivo plenamente y me siento feliz por estar aqui, por estar aquí un día más.

Corro

Corro.
Comienzo nuevas tareas antes de terminar otras. Me guío por impulsos.
Corro.
Hablo apresurado, confundo nombres, mezclo temas. Tartamudeo.
Corro.
Escucho conversaciones paralelas, escribo a dos manos, persigo gente.
Corro.
Pierdo papeles, escribo en cualquier lado. Me pierdo en los pasillos.
Corro.
                                                                                                                    Entro y salgo. Voy y vengo.
Corro, corro, corro.
No movimientos pausados, no pasos lentos, no respiraciones profundas, no quietud, no calma, no silencio. Sí torbellino de ideas, de pasos, de tareas, de personas, de problemas, de soluciones, de pensamientos.
No, no lo hago bien. No, no predico con el ejemplo. No, no es nada, pero que nada fácil.
Sí, si que lo intento. Sí, si que merece la pena intentarlo.

Arriesga

Si esperas a calmarte cuando todo esté calmado, esperas en vano. Si esperas a ser feliz cuando todos los objetivos propuestos estén alcanzados, esperas en vano. Si esperas a empezar a disfrutar cuando todo esté en su sitio y tú en el sitio adecuado, esperas en vano. Si esperas a quererte cuando los demás te demuestren que te quieren, esperas en vano. Si esperas a querer, a sentir, a vivir y a disfrutar cuando cada uno de los ítem que aparecen en tu larga lista estén superados, esperas en vano.

Te animo a dejarte llevar, te animo a dejar de esperar, te animo a descubrir que no es necesario cumplir con todo y con todos para empezar a cumplir contigo. Te animo a quitar apartados de tu lista y a romper el papel de la misma. Te animo a descansar, a disfrutar, a tocar, a saborear, a palpar y a vivir. Te animo a convertir el futuro en el instante presente. Te animo a olvidar historias pasadas y a personajes inventados. Te animo a ser tú, tú y sólo tú.
Solo eso.

Futuro

Futuro que niega el presente; deja que saboree este momento. Futuro que exije cambios, movimiento, inmediatez; deja que entre la calma. Futuro que está lleno de interrogantes; deja las preguntas a un lado y aguarda tu turno. Futuro que me atormenta;deja que disfrute de esta sucesión de momentos presentes.

Posición fetal

Posición fetal: de rodillas, pon la frente en el suelo y tus brazos a lo largo del cuerpo. Recogimiento.
Me recogo, me detengo, me postro, me protejo. Respiro hondo y detengo los pensamientos. Me camuflo en el ambiente, bajo el volumen del entorno. Me escucho, me siento, me quiero.

Brindis

                                                                
- "¡Hoy brindo por mi nueva vida!, ¡chin, chin!"
Y la luz se apaga y me meto en la cama. "Por una nueva vida", "por una nueva vida", "por una nueva vida",...¿Y qué tengo que cambiar?, ¿y qué debo hacer?, ¿y qué y a quién debo de buscar?, ¿y qué y a quién saco de mi vida?, ¿y qué y a quién invito a entrar?.
Me paro y pienso.
Pequeños cambios, supongo. Pequeños cambios que poco a poco me cambiarán. Pequeños pasos que poco a poco me moverán de este lugar. Pequeños nuevos pensamientos que irán sustituyendo a viejas ideas. Pequeños momentos para mí que me acercarán a mí. Pequeños espacios que crearán mi propio espacio. Pequeñas renuncias, pequeñas concesiones, pequeños riesgos, pequeños regalos.

No grandes transformaciones, no de un día para otro, no brusquedades ni inmediatez. No grandes metas ni objetivos inalcanzables.
Comenzaré por despertar despacio, moverme lento, respirar profundo. Escucharé cada movimiento, me detendré en cada respiración, observaré cada detalle. Miraré a todos los ojos, sonreiré a todas las miradas y caminaré despacio a mi encuentro.
No planes al minuto y sí minutos repletos de posibilidades; no cumplir un orden previsto y sí crear nuevos momentos. Compensar el tiempo de unos con el tiempo de uno. Pararme en cada paso y sentir el paso del tiempo. Y al final del día volver a brindar por una nueva vida, mi nueva vida.
¿Hay mejor brindis que eso?

Ventriloquía

Ventriloquía: "Se hace decir al otro lo que el otro no dice o no siente. Y el otro, pasivamente, lo hace"

- "¿Soy importante para ti?, ¿soy lo mejor que te ha pasado?, ¿soy simpática, cariñosa, divertida y única?, ¿soy especial y diferente a todas las demás?, ¿no sabrías que hacer sin mi?, ¿sin mi estarías perdido?, ¿sin mí tu vida estaría vacía?"

- "Sí cariño, sí cariño, sí cariño, si cariño, si cariño, si cariño, si cariño".

- "¡Lo sabía!. Buenas noches y que descanses. ¡Ah!, y apaga la luz cuando termines".

- "Sí, cariño".

Distancia

No me toques, no te arrimes, no me apetece tu presencia.
Distancia.
No me busques, no te sobrepases, no quiero lo que persigues. Distancia.
No comiences, no te confundas, no sucederá lo que pretendes. Distancia.

Respiro

Observo. Te escucho. Me siento. Respiro.
Toco tu hombro. Te miro. Sonrío. Me acojo. Respiro.
No corro. No pienso en el mañana. Me observo. Respiro.
No aparento. No corrijo. No controlo. Me acepto. Respiro.
Estoy presente. Estoy conmigo. Estoy consciente. Me paro. Respiro.
Miro el entorno. Miro a la gente. Miro el detalle. Miro por dentro. Me miro. Respiro.
Siento el agua. Siento la brisa. Siento el calor. Siento el frio. Siento tu mano. Me siento. Respiro.
Ni un paso atrás, ni un paso alante; ni un segundo pasado, ni un segundo futuro. Me centro. Respiro.
Y..., ahora sí, calmada, segura, presente. Me quiero. Sigo respirando.

Juntos

Lo intento, lo prometo, pero no puedo. Lo siento. Me esfuerzo por estar, por responderte, por no fallar, por hablar, por callar, por sentirte, por ver un futuro juntos, por centrarme en lo bueno, por aparcar los pensamientos que me alejan, por crear espacios, por alargar el tiempo.
Cambios, cambios, cambios. Busco cambios donde solo hay estancamiento. Nuevas inquietudes, planes conjuntos, objetivos que nos llenen, lugares que nos llenen, conversaciones que nos llenen, silencios que nos llenen, miradas que nos llenen, risas que nos llenen, ¡una vida que nos llene!.
Dime que es pasajero, que este sentimiento no es real . Dime que soy yo para ti y tú para mí. Dime que me encontraste y que te encontré, que estamos en el camino correcto, que apuestas por un futuro, por nuestro futuro. Dime que no hay dudas, que me tienes, que te tengo, que seguimos cogido de la mano, que no tenga miedo. Dime que todo va bien, que me esperas en mi búsqueda, que te acompaño en la tuya, que hay lugar para los dos, que éste es nuestro lugar y ésta nuestra historia. Dime que me quieres y que te quiero. Dímelo.
Trayectoria curvilínea, curvas, vallas, muros, ruidos, silencios, espacios llenos, espacios vacíos..., obstáculos. Mi obstáculo es el tuyo, tu obstáculo es el mio. Aprendemos a saltarlos juntos, aprendemos a estar juntos, aprendemos cada día a estar estando, a ver viendo, a escuchar escuchando y a querer queriéndonos. Aprendo de ti y aprendes de mí.  ¿Con eso será suficiente?

Mi casa

Bienvenida, esta es mi casa. Aquí están mis manos que escriben, mis pies que descansan, mi pelo recogido. El abdomen que sube y baja,... ¡Pero no te quedes en la puerta!, ¡entra, entra sin miedo!. Arriba la Cabeza que piensa, abajo el Corazón que siente. Dos plantas que intento que estén conectadas aunque te confieso que a veces me resulta difícil. Sígueme, en esta gran sala se encuentra el Thymos, lugar donde residen los sentimientos. Sí, es inmensa y reconozco que muy ruidosa. Se parece a una redacción de un periódico, con multitud de mesas independientes y gente corriendo de un sitio a otro, intentando poner orden a tantas emociones, buscando acuerdos, contrastando opiniones y/o describiendo los acontecimientos acaecidos en los últimos días, horas y minutos de nuestra vida. No siempre tarea fácil.
Y a el Alma, dueña de esta casa, no tienes que buscarla en ninguna habitación aparte. Ella se expande a sus anchas y se manifiesta en todo lo que este cuerpo hace, dice y piensa. No tardarás en reconocerla.Está dividida en dos, una pasional y otra racional, ambas conviven en este cuerpo que me regalaron y que no siempre cuido, respeto y quiero como debería.
Y eso es todo, aquí termina la visita. Éstos son mi Cuerpo y mi Alma, esencia humana que me definen. Medio por el cual toco a la vida y la vida me toca. Condenados a entenderse, a entenderme.
¿Te animas a conocernos?

Vete

Me alejo. No respondo a tus preguntas, no descuelgo tu teléfono. Me escondo.
No me aportas, no me das, no recibo nada bueno. No me pidas más, no quiero más. Me absorbes, me confundes, me distraes. Sufro.
No puedo apartarme pero no me pidas que me acerque. No puedo huir, pero no me ofrezcas tu silla. No puedo rechazarte, pero sí que puedo mantenerte lejos. Presente en mi vida pero sin protagonismo en ella. Distancia.
Me vuelvo gris contigo, se torna nublado el ambiente, se malinterpretan las palabras, se distorsionan los sonidos. Confusión.
Puedo cuidar mi entorno, puede cuidarme a mí, puedo separarme. Te pido que des un paso atrás. Deja que pase la luz, hazle hueco.

-"Hola,¿hay hueco para mi?". Entro, no quepo, me voy.
-"Hola,¿hay hueco para mi?". Entro, no quepo, me voy.
-"Hola,¿hay hueco para mi?". Entro, no quepo, me voy.

Pieza defectuosa. ¿Donde está mi tablero?, ¿dónde está mi lugar?.
Me desespero.

Descanso

Silencio.Me hago amiga del silencio,del paso pausado,de los movimientos lentos.Me acerco a la oscuridad,a los espacios tranquilos.No quiero sonidos vacíos ni falsa cercanía, me quiero conmigo en cada momento.En contacto con lo que soy y con lo que quiero,compartiendo y compartiéndome con quienes me ven y me escuchan en voz baja.
Me acerco a mi propia silla,me siento en ella,me escucho y solo entonces comienzo a caminar,ese será mi punto de referencia.
¿Me acompañas?

Trabajo

                                                

Te doy: ilusión, entusiasmo, trabajo, entrega, conocimientos, generosidad, formación, ilusión,...

Me das: desprecio, jerarquía, infravaloración, autoridad, imposición, rechazo,silencio,..

Me alejo. Me conviertes en quien no quiero ser. Me obligas a replegarme y a defenderme. Me edificas muros. Me pones barreras.

No dejo que pases, no dejaré que me hieras. No duele. No permito. No me doy. 

Te invito a salir. Me quiero aún más.

Vida mia

Te regalo mi tiempo, te regalo quien soy, te regalo mi vida. Desaparezco a tu lado, son tus ojos mis ojos, tu llanto mi llanto y tu risa mi risa. Busco tu espacio, vigilo tus pasos, me adelanto a tus movimientos. Te enseño el camino, te sigo sin pensarlo. Te miro y me entrego.
Si me das la mano me agarras el alma, si me abrazas me encadeno a tu cuerpo. Nada a cambio.
No eres mio, pero yo sí tuya.No me perteneces, pero tú sí me tienes. Nada me debes, pero yo sí estoy en deuda contigo. Me entrego.
Abre los ojos, mírame, tócame, sonríeme!!!, solo con eso todo merece la pena, solo por eso lo malo desaparece.
Aquí me tienes, desde tu primer latido hasta tu último suspiro. Aquí me tienes cada día y a cada segundo.Para siempre..., para todo.

Arriesgarse

Gracias, gracias por avisarme de los peligros que conlleva comenzar. Gracias por recordarme que más vale malo conocido que malo por conocer, que todo puede ir a peor y que las desgracias nunca vienen solas. Gracias por hacerme saber que la gente no hace las cosas "porque sí" y que siempre hay segundas intenciones, que las malas impresiones son las que valen y que todo el mundo va a lo suyo. Gracias por volver a mi mente todas las cosas malas que he vivido, a toda las personas que me han hecho daño y todo lo que me ha salido mal. Gracias por oprimirme el pecho y por aprisionar mi cabeza. Gracias por hacer hincapié en que estamos solos y que no merezco la pena. Gracias por resaltar mis defectos y anular mis virtudes. Gracias por no olvidarme.
Pero no, hoy no voy a escucharte del todo, no me vas a transmitir tus miedos, no vas a convertir el pasado en nuevo presente. No revivo, no acumulo, no anulo, no quiero empezar de negro, con ojos tapados y boca cerrada. No quiero el alma en mi puño, compuertas cerradas ni miedos en fila.
Hoy me arriesgo a ser yo, hoy comienzo de nuevo, hoy miro a la cara, escucho y siento. Hoy apuesto por el cambio y confío en lo bueno. Hoy amanezco sin ti. Vivo sin ti. Siento sin ti.
Te agradezco tus advertencias, tus consejos y tus planes. Te agradezco que me recuerdes los peligros que conlleva vivir, te lo agradezco, pero hoy, hoy decido a pesar de todo, hoy decido vivir.

Equivocación

Sentada en la escalera te aguardo. No te he visto nunca, nadie me ha dicho como eres, qué aspecto tienes o cómo es el sonido de tu voz. Llevo tanto tiempo esperando tu llegada que perdí la cuenta, no obstante si recuerdo las veces que, esperándote, dejé de hacer cosas, dejé de conocer a personas, dejé de visitar lugares y dejé de vivir sensaciones.
Te he imaginado mil veces. Siempre te tengo presente, siempre aplazo lo que tengo y lo que soy por ti, con el miedo de que pueda moverme un milímetro y que sea entonces cuando llegues. Solo por ti estoy inmóvil, solo por ti apenas hago respiraciones profundas, vaya que ese pequeño ruido pueda asustarte, solo por ti aguardo y solo por ti apenas soy.
Sueño en cada instante con tu llegada, contigo todo será distinto. Habrá luz, habrá alegría, habrá futuro, habrá sonidos agradables, olores apetitosos, tactos aterciopelados, ¡todo será bonito!, ¡todo será como tiene que ser!.
Mientras tanto niego el presente,me escondo de otros sonidos, me niego a ver, a sentir o a oler. Me niego a ser y a estar. Me niego a ser yo y a vivir. Te espero.
Me pregunto cuando sabré que has llegado, en qué momento podré salir de aquí. Cuál es la señal que me ayudará a reconocerte, ¿por qué tardas tanto?
Hoy me he acordado de aquella luz tan intensa que vi hace tiempo, esperando tu llegada no pude acercarme a disfrutarla. También me acordé de ese sonido tan agradable, ¡qué lindo!, pero sí, por ti me tapé los oídos. Y aquel paisaje tan bello que apareció ante mis ojos, ¡era tan hermoso!, menos mal que pude cerrar los ojos y ocultarlo.
¿Qué a quién espero?, ¡es a la felicidad a la que aguardo!.Ella está a punto de llegar, lo sé, y todo lo demás no importa. Solo son distracciones, porque ella es lo más importante, ¡todo el mundo lo dice!, ¡todo el mundo habla de ella!.
Qué curioso, sigue sin aparecer. Debe de estar a punto de llegar. Mientras tanto voy a estar más quieta, voy a intentar desaparecer y camuflarme. Dejaré pasar los días hasta que aparezca.
Esta noche estoy asustada, ¿será que me he equivocado?, ¿será que ya llegó y me negué a verla?, ¿era la felicidad aquella sonrisa, esa bonita canción, ese sorbo de té, el tacto de esa piel?, ¿era la felicidad esa brisa que aligeró el calor, el agua que sació mi sed, el abrazo que calmó mi llanto?, ¿era la felicidad todo lo que he ido negando y apartando?.
¡¡Ha estado junto a mí todo este tiempo y no me he dado cuenta!!,he negado su presencia y me he negado a mí en ella. La felicidad esta aquí, es tu ahora, es tu momento presente. Disfrutalo, acaricialo, saborealo, está en ti y en todo lo que te rodea. No esperes grandes acontecimientos ni busques grandes objetivos. El acontecimiento más importante es tu propia vida y el objetivo es ser feliz en ella.
Nada más y nada menos.

Ella

Noche que nos ayuda a conocerla, a vaciarla de negro, a llenarla de blanco.Y no preguntes porqué y no pidas que hable. Ese es su espacio, ese es su sitio. Escondida entre las palabras, camuflada entre las sombras. Imagen que en la noche descansa y se acerca a tu cama, aguarda en silencio, no busca palabras. Persigue ser libre pero se encadena de día. Apariencia. Entrega. Se queda vacía y se llena de otros. Regala lo que le sobra, esconde lo valioso. No pide. Sueña con mostrarse, arrojar la máscara. Le pido que entre, que no tenga miedo; le pido que descanse, que no quiero nada; le pido que sea, que no hay nada malo. Se para, me mira, parece que anda, que quiere acercarse, pero baja la mirada, me regala la falsa sonrisa y se da la vuelta. La vuelvo a perder, en esta noche, en todas las noches, en esta vida, en todas las vidas. Me callo y la miro. Me  siento a la espera de que en otra vida se muestre sin miedo.

Felicidad

Un sorbo de té caliente, un rayo de luz, un silencio absoluto, una noche tranquila, un día sin reloj, un baño tibio, un abrazo y un beso y una caricia, naturaleza viva, un pedazo de tu tiempo, unas palabras sentidas, olor a tierra mojada, el tronco de un árbol, una sonrisa verdadera, una página en blanco, un sonido distinto, una buena lectura, una imagen inmovil, una conversación sin tiempo, una respiración profunda, un café compartido, el sonido del agua, el agua en mis dedos, un baño salado, mi nombre en tu boca, mi mano en tu mano, tu sola presencia. Felicidad a pequeñas dosis, momentos de felicidad eternos.
Me comparto contigo, me muestro tal cual, te regalo quien soy.

Deterioro

Pequeños malentendidos. Cosas que se pensaron y no se dijeron, cosas que se dijeron sin pensar. Una llamada que nunca llegó, una frase que no se dijo y palabras fuera de contexto. Un lo siento nunca pronunciado, una mirada fuera de lugar, una frase inoportuna.
"Pensé que no era necesario decirlo...", "pensé que ya lo sabías...", "pensé que no era para tanto...", "pensé que no te importaría...", "pensé que lo entendería...". Pensé sin pensar que la estaba perdiendo.
Y ahora nos toca buscar nuevos momentos, nuevas palabras, nuevas experiencias y nuevas confidencias,¿salvará eso las distancias?, ¿nos aproximará eso de nuevo?.
Volver a apostar, volver a arriesgarse y a entregarse. Volver a recorrer el camino que un día nos acercó. Volver a repetir palabras y lugares y personas que no hace mucho nos unieron. ¿Se notará la diferencia?, ¿estaremos estirando demasiado la cuerda?, ¿se soltará y nos estallará en las narices?.
Sobreactuamos, nos convertimos en actrices de primera. Deseamos y hacemos lo esperado, como si nada hubiera pasado, como si ya no encontraras a mil kilometros de mi y yo a mil kilómetros de tí. Y queremos que todo sea como antes, cuando nada es igual. Y queremos escuchar el sonido de una risa espontánea, cuando solo nos sale un sonido enlatado, preparado y artificial.
¿Volvemos a intentarlo, avanzamos o simplemente nos damos la vuelta?, ¿es ya demasiado tarde?.
¡¡¡Qué difícil se presenta la retirada!!!

TÚ

Duermes a mi lado y siento tu respiración. Tu cuerpo junto al mio inclina el colchón, distinta complexión corporal, supongo. Distinto sueño, distinta vigilia. Mundos separados que se unieron.
Compartimos la noche y algunos días, compartimos habitación, aire, luz, olores, algunos entornos, algunas personas y escasos objetivos. Caminamos paralelos y esas mismas líneas se unen en algunos trayectos; andamos solos y acompañados, con ruido y con silencio, con risa y con llanto, con los ojos abiertos pero también con los ojos cerrados.
Cansada me recuesto a tu lado, cansado te recuestas al mio. De pie, tumbados, en reposo o en movimiento. Unidos.Te miro y te entiendo, me miras y me entiendes, aunque en muchas ocasiones no nos comprendamos.
Me haces reír y nunca llorar. Me animas a conocerme, a quererme y a respetarme. Me invitas a sentarme y a descansar. Me recargo en tu espacio. Me paro, me entrego. Respiro. Me pierdo y me encuentras, de enredos me deslías, en la oscuridad iluminas.
Admiro tu paso pausado, tu risa generosa, tu amor a la vida. Nunca es tarde para un descanso ni son demasiados los besos. Si es necesario parar, paras; si es necesario caminar, caminas. Confías y confío. Te entrego y me das.
Sol y luna, cara y cruz, polos opuestos,circunsferencia imperfecta, pero, ¿quién quiere siempre rodar en la misma dirección?, ¿quién quiere siempre caminar por un sendero previsible?.Buscándonos nos vamos encontrando.Saltando obstáculos avanzamos. Arriesgando crecemos.
Gracias por entregarme tu mundo y por habitar en el mio, gracias por acompañarme a caminar de un extremo a otro, gracias por estar, por ser y por tenerme en tus manos y no dejarme caer.

Borregos

Organizamos. Planeamos la agenda. Rellenamos silencios. Oímos sin escuchar, vemos sin ver, nos desplazamos sin caminar. Compramos basura, perseguimos apariencias. Nos colgamos accesorios, nos pintamos la cara, sufrimos por "el afuera". Tememos al futuro, sufrimos por el pasado, olvidamos el presente. Las imágenes nos saturan, los sonidos nos ensordecen, relegamos el contacto. Dormimos saturados, vivimos apretados. Valores impuestos, creencias heredadas. Buscamos fuera, olvidamos dentro. Cuidamos fachadas. ¿Qué nos está pasando?

Risa

Risa, risa contagiosa que nace de dentro y muere en la boca, que hace derramar lágrimas, que convulsiona al cuerpo. Deja que pueda tocarte, sentirte, saborearte, olerte, palparte.
Risa, risa que derrumba barreras, que es limpia, que nada esconde. No teme a la crítica, no tiene doblez. Es noble y es joven. Deja que borre estrecheces, que elimine barreras, que me regale recuerdos.
Risa, risa que relaja el cuerpo, que acaricia el alma, es libre, trae vida, ahuyente miedos. Deja que me confunda contigo, que me alimente de tu sonido, que me pierda en tu eco.
Risa, risa que borra el pasado, que no ocupa espacio. No tiene guiones, ni parches, ni huecos. Invita a quedarse, juega con el tiempo, no tiene prisa.  Deja que anule a los miedos, que pierda el control, que olvide mis planes.
Risa sal. Risa vive. Risa quiero.

Espejo invertido

Paralelismo, semejanza, similitud, comparación, unidad. Lineas que se cruzan. Imágenes. Palabras enlatadas. Confusión.Tu sombra en mi sombra, habitación compartida. Te miro para verme, me miro y no estoy. Me pierdo, me encuentras, me animas, me entrego. Huyo, corro, me alejo pero vuelvo, mis pasos te encuentran, persiguen tus huellas, me fundo con ellas. Silencio que grita, palabras vacías, compañía sin presencia, entrega que duele. Me quedo y no estoy, me voy y te sigo. Vacío repleto. Me lleno de nada.

Lo intento, no puedo.

Hueco

Caras que se vuelven al mirarlas, frases que no terminan, opiniones que no se expresan, risas interrumpidas, complicidad inexistente. Porque no se encaja, no se une, no se entiende lo tuyo en lo mio. No puntos de conexión, no parcelas compartidas, no se enlazan las palabras, no se continúa el café. Necesario reflejarme en tus ojos, continuar tu diálogo, seguir tus pasos, acompañar a tu sombra, ser eco de tus palabras. 
¿Me basta ser yo?, ¿me conformo con mi reflejo en el espejo, con el hueco en el sofá, con el sonido vacío de mi voz?.

Oscuridad

Inquietud, movimiento, impaciencia, miedo, insomnio, pesadillas, suciedad, ruido, mentiras, ofensas, hipocresía, falsedades, inseguridades, ...¡Para!, ¡para!, ¡para!..., respira. No hay nada, no hay nadie. No hay ataque, nadie agrede. Cierra los ojos, abre tu alma. Este es tu lugar, busca tu espacio, búscate.

Para tí

No tengo miedo a la muerte, si en ella me esperas. Seguro me dirías que no dijera tonterías, pero a veces veo pasar los días y los voy tachado para saber cuánto de cerca estoy. No se si me esperas, si deseas verme; no se si nos quedó una conversación a medias o ya todo quedo dicho; y no se si sigo viva en tu memoria o si memoria es lo que tienes. Solo sé que hoy es igual que ayer, y ayer igual que el anterior,y que continúa la misma necesidad de tenerte, el mismo mismo a tu ausencia. Esfuerzo duplicado para seguir con vida. 
No soy la misma desde entonces. Puedo que en el día a día fueras agua que se escurre por los dedos o una débil luz que se colaba por la ventana, pero cada decisión era una decisión compartida y cada carga una carga a medias.
No importa cuanto tiempo pase, no estás a mi lado pero me hablas. Sé lo que me dirías, cómo reaccionarías y que mirada tendrías a cada una de mis preguntas. Vives en mí, en ocasiones incluso más que yo misma. Sigues jugando con ventaja, continúas ganando terreno. A pesar de los días transcurridos sigo estando en el mismo rincón en donde me dejaste, observando tus movimientos. Observo tu perseverancia, tus responsabilidades, tus metas y tus objetivos. Observo el trabajo bien hecho, la humildad, el esfuerzo y el tesón. Todavía me sorprendo inmóvil y con los ojos bien abiertos, compartiendo tus silencios, tus incógnitas y tus recovecos. 
 El espacio que me rodea es amplio, podría desperezarme  y empezar a caminar, dar pequeños pasos y estirar bien los brazos a lo largo y a lo ancho de mi cuerpo. Podría poner música y abrir las ventanas, quizá así acompañaría a mi soledad y entraría más luz. Pero no, hoy tampoco me atrevo a hacerlo.
Pienso que querrías que sea YO, un yo abierto al mundo y a la vida, un yo abierto a las luces, a los sonidos y a los silencios. Me diste fortaleza para buscar objetivos, para cumplir metas, para no sucumbir al desánimo. Te pido ahora fortaleza para levantarme de este lugar en el que me encuentro y tener la fuerza suficiente para ser acariciada por palabras, sonidos, luces y personas que se acerquen a la vida que quiero. Una vida sin miedos, sin mentiras, sin control, sin fechas ni tareas pendientes. Aýudame a buscar y a buscarme, a ser libre y a caminar con paso seguro por un sendero abierto, por un sendero que me lleve a tu encuentro. 

TÚ, mi brújula, mi bastón, mi guía.

Entrega

Hoy la vida se me presenta distinta, distinto es el entorno, la gente y los pensamientos. No hay alegría, o al menos no esa alegría que soñaste, una sin sombras ni dudas. Hay más calma, quizá, aunque a veces su mejor compañía sea el mayor de los alborotos. Ya no depende todo de lo que sucede fuera, más bien empiezo a entender que la raíz es más profunda.
Más alboroto, decía, más sinrazones y más desajustes.No tan idílico pero tampoco no tan desalentador, lo suficiente para seguir confiando y seguir entregando pedacitos del interior, de mi interior. Hay choques, no más que los considerados normales; hay malentendidos y comentarios inoportunos. 
Pero sigue existiendo las palabras tiernas, la entrega y la comprensión, sigue las miradas y los abrazos, sigue el miedo a la pérdida y la entrega absoluta. Sigue haciéndome sentir única, importante y querida y yo, yo solamente quiero encontrarme en su búsqueda.

Sin miedo

Maquíllate, decora tu rostro, quita tristeza, arrugas y cicatrices, escóndelas, camúflalas y sal a la calle. Pestañas pintadas, sombra de ojos, carmín en los labios. Pero reconócete en ese escaparate, que la imagen no te confunda, que no te lleve a engaños ni a malentendidos.Trabaja por dentro, mira por dentro, escucha por dentro, porque el agua cuando golpee tu cara no engañará la realidad.
Hacia adelante, camina hacia adelante. Paisaje, distinto paisaje. Tiempo, tiempo que cambia, el frío y el calor te obliga a adaptarte. La meta, llegada variable, rutas inesperadas, callejones sin salida, espacios amplios, campos y carreteras. Viaje, viaje solitario, con gente y sin ella, con compañía y sin ella, con vacío y sin él, con hueco y sin él, con él y sin él. Pero hacia adelante, camina siempre hacia adelante. 

Pasado

Tiempo pasado, tiempo esperado, tiempo que me espera; veladas que me esperan para recordar y recordarnos. Misma esencia,  mismo contenido.
Añorar un pasado sin un sentido, una mirada sin ojos, una sonrisa sin boca, unas manos sin dedos, un cuerpo sin vida. Dime qué pasado añoro.
Pasado, es al pasado al que extraño, solo al pasado, sin calles, sin ruido, sin vida en él. Y al pasado le llamo con un nombre equivocado, y de él tengo una imagen errónea. Personajes inventados, distinto escenario, mismo plató.

Huida

No quiero poner palabras, no quiero poner nombres, no quiero ser consciente de nada más. No quiero, no me apetece, no es justo. No quiero más palabras ni más sentimientos.Desconecta, hazme desconectar y desaparecer, apaga la luz, la música, que no haya nada, que no sea nada. Silencio. Oscuridad. Ausencia. Vacío. Déjame no existir esta noche ni ninguna otra. Déjame escapar y huir esta noche y todas las noches. Déjame libre de pensamiento, libre de cuerpo, libre de vida.Todo es demasiado para ser real y nada es suficiente para continuar.Esta noche, solo esta noche, déjame esta noche descansar.

Renuncia

No puedo dejar tu rostro en mi memoria más de un segundo, va abrasando mi cabeza y va bajando por mi cuerpo; lo deja vacío, muerto, sin vida, salvo tu imagen.
No puedo dejar tus recuerdos en mi memoria más de un segundo, va abrasando mi presente, lo llena de bruma, de frío, de fealdad, de ausencia; lo deja vacío, muerto, sin vida, salvo tu pasado.
No puedo dejar canciones, ni imágenes, ni palabras tuyas en mi memoria más de un segundo, va abrasando mi corazón, mis ilusiones, mis sentimientos, mis deseos, mis anhelos y futuro; lo deja vacío, muerto, sin vida, salvo tu existencia.
No puedo sentirte en mi memoria más de un segundo, va abrasando mi vida, mi alma, mi corazón, mi descanso; lo deja vacío, muerto, sin vida, salvo tu presencia.
No puedo esperar a cambiarte, no puedo esperar a que cambies, no puedo volver a confiar, no puedo arriesgarme. No puedo volver a hablar sola, a pasear sola, a soñar sola. No puedo volver al silencio, a las páginas en blanco, a la tele rota, al ordenador vacío, a las risas enlatadas, al hueco de la silla vacía junto a mí, a estancias solitarias, a conversaciones mono dirigidas. No puedo a volver a saltar al vacío con una cuerda medio rota y que tu, distraído, no vigiles mi caída. No puedo estar sin estar, ni ser sin ser. No puedo reflejarme sola en el espejo, ni escuchar música a solas, ni acariciar sin ser acariciada, ni querer sin ser querida, ni escuchar sin ser escuchada, ni sentir sin ser sentida, ni mirar sin ser mirada.
Emprendiste un camino alejado, diste la vuelta, giraste la cabeza al verme, apagaste nuestra canción, cancelaste la imagen que nos identificaba, decidiste dar un beso de buenas noches y no despertar a mi lado, decidiste decirme adiós para aprender a vivir sin mi. 
Pero yo, yo no aprendí a vivir sin ti.

Confia

Quítate lo puesto: las palabras, los ensayos, lo bonito y feo que poseas. No mires al pasado, no mires al futuro, no mires el reloj, ni la ropa, ni el lugar, ni el sonido. Sería bonito desalojarte para habitarte, sería bonito ocupar el asiento que dejaste al marchar, sería bonito encontrarme en tu camino y pasear de la mano, sería bonito tenerte. Revelarse no es malo si sabes hacerlo, revelate y mírate en el espejo: tu rostro, su piel, tu cabello o tus manos. Ellos te darán la respuesta a todas tus preguntas, ellos justifican y dan sentido al caminar diario, al paseo nocturno, a los alborotos, a los descansos. Canaliza la vida, digierela lo mejor que puedas, busca sentido, busca rellenos, busca bienestar, búscate. Necesitas tenerte, necesitas tenerte para sobrevivir.

Comienzo

Sabiendo que nunca dejaré de escribir y sabiendo que nunca podré decir aquello que escribo, solo espero que la gente sepa interpretar, comprender y aceptar la manera en la que me acerco al mundo y digo, casi en voz baja, que yo también quiero vivir.
Hoy he tomado la decisión de acercarme a este sitio, aunque sin importar el lugar, para contar mi propia historia, aquella que justifica mi propia vida.
Escribir para poner orden, para aclarar, para desahogarme, para calmarme, para acariciar mis heridas con las palabras, bálsamo protector contra el sufrimiento que viene para quedarse y que yo invito a salir. Bienvenido a mi mar y a mi amanecer. Amaneceré con cada palabra y con cada espacio en blanco, amaneceré para verme y para ser vista.  Amanecer cada día, lentamente, sin prisas. Esa es la clave.