martes, 11 de febrero de 2014

Desaparecí

No puedo ver nada aunque abra bien los ojos, soy incapaz de escuchar nada aunque mis oídos estén receptivos a cualquier sonido, soy incapaz de sentir nada en mis dedos cuando toco, soy incapaz de dormir e incapaz de estar despierta, soy incapaz de reconocer el más bello aroma, soy incapaz de reconocer ningún sabor en mi boca, soy incapaz de sentarme e incapaz de estar de pie, soy incapaz de soñar de noche, soy incapaz de soñar de día.
No puedo reconocerme en el espejo, no puedo reconocerme ni reconocerles. No puedo escucharlos ni me escuchan, no puedo verlos ni verme, no puedo sentirlos ni sentirme.
Creo que he desaperecido, he desaparecido y ni ellos ni yo nos dimos cuenta.

Tonta

Hoy me puse tonta.
Hoy quise sentarme a tu lado y decirte "hola",
quise compartir el silencio,
quise que mi mano rozara la tuya,
quise cerrar los ojos y tocar al sol,
quise escuchar el mismo sonido,
quise respirar tu mismo aire,
quise cruzarme y disimular que no te veo,
quise mirar los mismos pájaros volar alto,
quise sentirme viva dentro de ti,
quise escuchar el latido de mi corazón cuando te cruzabas a mi lado,
quise reirme al compás de tu risa,
quise imaginar que me mirabas,
quise creer que no había nada ni nadie más,
quise que nada más existíera.
Hoy me puse tonta. Hoy me puse muy, muy tonta.
Hoy quise que estuvieras aquí, hoy quise verte, hoy quise que fueras real.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Si es posible.

Sí, si es posible respirar sin toser, beber sin atragantarse y caminar sin tropezarse. Es posible amar con los ojos bien abiertos y tener los brazos extendidos sin miedo a lo que se pueda tocar.
Sí, si es posible cerrar los ojos y que al abrirlos no veamos lo mismo aunque todo siga igual. Es posible aprender a tocar, aprender a escuchar y aprender a amar de forma diferente.
Sí, si es posible sobrevivir al miedo. Es posible mirarse y quererse, respetarse sin maljuzgarse y ver belleza también en los errores.
Si, si es posible convertir al silencio en la mejor melodía y a la soledad en la mejor compañía.

Es posible no temer al eco de tu propia voz, al sonido de tus pasos y a la rigidez de tu cuello.
Sí, si es posible ver belleza en el desorden, escuchar bellas melodías en gritos, sentir la calma en el alboroto, descansar en un ritmo frenético. Es posible alternar la risa con el llanto y la desesperación con la paz infinita.
Porque eres tú quien se adapta a los imprevistos de la vida, quien interpreta y mal interpreta, quien pone listones más altos o más bajos. Porque eres tú quien va marcando el ritmo y hace las paradas, las paradas necesarias para descansar y reinventarte. Porque sí, porque si es posible cambiar.
.


Me acerco

Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes y cada año de viva, de mi vida, te lo dedico. Con mis pensamientos, con mi conducta, con mis movimientos, con mis pasos, con mi honradez, con mi lealtad, con mi esfuerzo diario.
No hay nada de lo que haga, nada de lo que piense, ni nada de lo que diga que no pase por el filtro de tu recuerdo, presencia diaria en mi vida.
No hay palabra que no lleve tu nombre en su eco, ni imagen donde no esté tu sombra. No hay sonido sin tu voz, ni recuerdo tuyo que no perdure.
Te nombro sin nombrarte porque vivo para nombrarte y hago lo que harías y actúo como actuarías. Sé lo que me dirías y me lo digo, sé lo que es correcto y lo que no, y mi lista de prioridades es la tuya. Sigo tu camino porque a tu encuentro voy a cada paso. Me acerco.
Y cada día me acuesto con una sonrisa en los labios, "ya queda un día menos para volver a verte, ya queda un día menos".

martes, 4 de febrero de 2014

¿?

¿Por qué no asumo simplemente que soy diferente, que no nací para estar aquí?.
¿Porqué no reconozco simplemente que me equivoqué de cuerpo, de sitio y de lugar en el mundo?.
Porque no quiero ni me gusta lo que veo fuera ni lo que siento dentro.
Porque no entiendo las palabras que escucho ni estoy de acuerdo con las que pronuncio.
Porque no encuentro el lugar que miran cuando alzan la vista, ni me gusta lo que esconden con sus actos.

¿Por qué no asumo simplemente que no estoy echa para esto?, ¿por qué no reconozco simplemente que esto no es para mí?.

Si no fuera...

Si me quedo quieta desaparezco, me convierto en una mota mas de polvo, en un sonido callado, en ese millonésimo punto oscuro de este lugar tan oscuro.
Me camuflo, me mimetizo, me confundo con la nada.
Si la respiración y el sube y baja de mi abdomen no me delatara, nadie podría adivinar que hay vida en ese pequeño espacio, en este pequeño espacio en el que habito.
Me escondo, hullo, desaparezco, corro hacia el vacío. 
Si no fuera porque tengo que ser y si no fuera porque tengo que estar, me convertiría en nadie, en el vacío que rellena los huecos que nos unen.
Me expando, me relajo, fluyo con la nada.