martes, 20 de enero de 2015

Gracias :-)

Vida mía, vida tuya, vida que nos ha unido. Gracias por dar voz a mi vida, gracias por darle movimiento, por darle risa, por darle llanto. Sonrisa al verle, risa al oírle, amor al sentirle. Plenitud plena, existencia plena que llena mis días.
Vida mía, vida tuya, vida que nos ha unido. Gracias por hacer girar mis días y darle sentido a ellos, gracias por cumplir mis sueños más imposibles, mis deseos más profundos. Agradecimiento constante por poder amar lo que es realmente amor.

Vida mía, vida tuya, vida que nos ha unido. Gracias por crecer dentro, por crecer fuera, por crecer por dentro y por crecer por fuera. Gracias por estar, ser y vivir.

Desaparecer.

No me dejes tirada, hace frío y llueve. Si lo haces no sabría hacia donde ir, derecha o izquierda, hacia delante o hacia atrás, daría igual la dirección, cuando nadie te espera en ningún lugar.
Está oscuro, si hubiera luz y no hiciera tanto frío, quizá me sentiría con más fuerzas para deambular, girar y perderme entre las calles sin asfaltar, las aceras invisibles y los caminos sin señalizar. Pero nada me anima a moverme de este lugar, del lugar donde me dejaste.
¡Quién lo iba a decir!, soy la misma que tenía mil alternativas a una propuesta, mil caminos para un único paseo, mil caras para una misma frase. Pero se me acabaron las ideas y las ideas acabaron conmigo. Ahora me limito a esperar que cojas mi mano y guíes mi camino. Te sigo.
No soy más que lo que soy ahora, ni planes ni proyectos futuros, no me veo más allá que en el siguiente paso, no tengo fuerzas para recorrer el camino. Solo quiero parar y que sea la vida quien se mueva, quien transforme mi escenario, quien me anime a levantar mis brazos y tocarla.
Me duele abrir los ojos y ver, alzar mis manos y tocar, levantar la cabeza y oír. Me duele tener que salir del lugar en el que quiero habitar.
Sin ruidos, sin movimiento, sin pensamiento, sin miedos, sin luz, sin tener que ser y tener que estar. Desaparecer podría ser el final.