sábado, 18 de abril de 2015

Viva y presente.

Me siento viva y me siento presente, viva para vivir y presente para vivir el presente, solo el presente. Solo el instante que veo, que oigo, que siento..., y allí quedarme, ni un minuto antes, ni un minuto después.
Me siento viva para vivir lo que tenga que vivir, momentos felices que se irán, momentos tristes que se irán, momentos de impotencia, rabia o frustración que también se irán. Todo se irá, lo bueno y lo malo. No lo dejes ahí más de lo necesario,  no lo dejes en ti, más de lo necesario.
Me siento presente para sentir por cada poro de mi piel, por cada neurona de mi mente y por cada punto de luz de mi alma, todo lo que tú y el mundo quiera ofrecerme, todo lo que tú y el mundo quiera mostrarme. Tú que me miras y el mundo que me acoge, yo que te miro y el mundo que me sirve de puente para acercarme a ti. Tú que eres todo lo que yo no soy: persona, cosa, situación, acontecimiento, sentimiento, pensamiento,...
Me siento para sentir, me paro para sentir, me relajo para sentir y, sobretodo, para sentirme.
Me siento para vivir, vivir, vivir, vivir...
Para un segundo y date cuenta que puedes dejar de vivir en cualquier segundo, no eres inmortal, Para y piensa que quizá estés desperdiciando ese último segundo en preocupaciones, personas, imágenes, sensaciones, obsesiones, miedos, sonidos, acciones..., que no son importantes. Para y piensa que quizá tengas que hacer un cambio, que quizá tengas que cambiar para empezar a sentirte viva y presente.